A cada uno le toca lo que busca.
La forma más común de justificar un mal momento pasado: la culpa es del destino.
El destino no tiene la culpa, cada uno elige, verifica y se queda con lo que cree en el momento que es conveniente, después si las cosas salen mal, lo primero que hacemos es decirnos a nosotros mismos que la culpa no es nuestra, y dejar nuestra conciencia tranquila sin querer creer que en realidad nosotros somos los dueños de nuestros propios actos.
Pero siempre va a ser más fácil colocar nuestras culpas en algo o alguien que no nos pertenecen para quitar de encima ese peso de nosotros mismos.
Podemos tener un amor no correspondido y creer que se nos presento equivocadamente, pero nosotros nos equivocamos, no ese amor, en el camino se nos cruzo por algún motivo y queda de nosotros sacar de el todo lo bueno hasta el momento del fin, aunque ese fin sea doloroso, lo que quede del transcurso del mismo va a ser lo que nos sirva para el futuro de un nuevo cariño al lado nuestro... pero si de el no sacamos lo mejor en su momento , ahí no solo se convierte en no correspondido sino también en un amor vació. Y ese vació, es el factor que no se le puede reclamar a nada ni nadie, y mucho menos al destino, depende de nosotros que lo sea o no, y queda en cada uno lo que halla hecho con ese amor.
En tema de amistades pasa lo mismo, quizás no sea la correcta, quizás no sea la apropiada y tampoco sea eterna, pero queda en cada uno rescatar de ella las cosas que pueden servir para la vida, de hoy y en adelante, nadie puede culparse de tus propios aprendizajes solo vos podes hacer de cualquier situación un momento para recordar, de cualquier fin, el cierre de algo conveniente para uno mismo y de cualquier circunstancia, una circunstancia interesante y llena de cosas interesantes que en un futuro serán para recordar….
Y si al terminar tu vida, lograste conseguir de cada momento malo lo mejor de lo mejor, y de cada circunstancia no conveniente algo para hacer un recuerdo en tu vida, recien ahí vas a saber que en realidad, nada es equibocado, y queda en voz darte cuenta y descubrir que era lo que se presentaba, para que, y el modo de aprobecvharla, es ni mas ni menos, que el sentido de la vida....